No te olvides de dar las gracias y, si me lo permites, algunos otros consejos en negrita.

Hoy es el último jueves de noviembre, Día de Acción de Gracias, y ya nos anunciaron ayer que a partir de mañana se encenderá el alumbrado navideño. Si es que, como decimos coloquialmente en mi casa, cada vez estamos más americanizados.
En definitiva, he pensado nacionalizarme un poco el día haciendo una Acción de Gracias a la española.
Yo personalmente tengo tantas personas a las que dar las gracias que no cabrían en muchos posts. Así que tengo que elegir sólo a unos poquitos.
Empezando por mis anteriores jefes: a Nacho, Ignacio Pan de Soraluce, que como buen hijo de embajadores, derrochaba diplomacia, humildad y saber estar. Todos, sobre todo la prensa del automóvil de ese momento, lo hemos adorado y, a pesar de su desgraciada pérdida, lo seguimos recordando. A José Luis Hurtado García,que venía de ser jefe de prensa de Coca-Cola y,aunque era tan moderno, desterró los papelitos y me enseñó a apuntar todo en un cuaderno para que no se perdiera ninguna información (todavía no había blogs) y a trabajar metódicamente para no perder jamás ningún contacto. No he salido alumna aprovechada porque le perdí la pìsta, pero seguro que está en una de las empresas más importantes del país.
Y a algunos de mis profesores: A Javier Capitán, hoy muy famoso en televisión pero entonces menos, que me enseñó los fundamentos de Marketing. Y a César Bovis mi profesor de literatura que nos hacía leer en voz alta a Julio Cortázar y escribir en un rollo de papel El Elefante nuestras impresiones diarias para desenrollarlas y leerlas a fin de curso.
Lo dicho, no hagas como yo y esperes a que no puedan leerlo. Agradece siempre a tus colaboradores, a tus clientes, a tus proveedores y a tu competencia lo que te enseñan cada día. Bueno para tu negocio y bueno para ti.

(Ya sé que no soy nadie para dar consejos, pero hoy tengo el día tonto. También sé que hoy no he puesto ningún vínculo. No, no voy por buen camino).